Hola desde Bean

Hace unos días encontré un emulador de Windows 95 que incluye Office 95. Nunca había usado esa versión de Word, pero durante el poco tiempo que la usé, me encantó. Estoy tan mal acostumbrado a la innecesaria complejidad de los programas de hoy que usar un procesador de palabras cuyo único objetivo es facilitarle al usuario la creación de documentos me sorprendió de manera positiva.

Durante mucho tiempo he probado varios editores de texto y procesadores de palabras. El día de ayer empecé a usar uno llamado Bean. Estuve escribiendo un borrador de una reseña (la cual probablemente no verá la luz del día) para familiarizarme con el programa. Al día siguiente tuve la suerte de encontrar mi vieja MacBook Air del 2015. Me tomé un par de horas para restaurarla a su configuración de fábrica y después instalé Bean.

Estoy acostumbrado a escribir en texto plano o Markdown, pero Bean usa el formato de texto enriquecido. Me interesa usar este procesador de palabras para los artículos de este blog entre otras cosas, así que es importante poder convertir los archivos de formato .rtf a .html.

Me entra la intriga de averiguar cómo gestionar mis borradores y los archivos para sincronizarlos entre este ordenador y mi laptop principal, pero al pensarlo bien creo que eso es energía malgastada. He configurado este ordenador secundario para ser mi máquina de escribir, con uso limitado de internet pero con acceso directo SSH a este blog. Por ahora eso debe ser más que suficiente.