Artista y persona

Toda esta semana he usado la pluma y he terminado un par de proyectos de software. El primero y más importante para este blog fue la nueva función de Marfil para crear borradores y posts nuevos desde la terminal.

Generador de marfil en la terminal
Generador de marfil en la terminal

También estuve siguiendo el último conflicto de la comunidad de Ruby y lo que eso podría implicar para el ecosistema de software. Para un lenguaje tan pequeño como Ruby es peligroso que un puñado de compañías tenga control sobre la distribución de paquetes. Afectaría a muchos desarrolladores. El argumento, como lo entiendo, es que a empresas como Shopify les preocupa que la distribución de paquetes (Ruby gems) sea responsabilidad de voluntarios sin sueldo, pues creen que a la infraestructura no se le dará el cuidado y la protección para evitar que la instalación de paquetes de terceros se vuelva un vector de ataque fiable. Eso tiene precedente —hace unos meses se descubrió un Ataque masivo de RubyGems: Desarrolladores sin datos ni control sobre sus cuentas.

Investigadores de la empresa Socket descubrieron un total de 60 paquetes maliciosos en RubyGems.org que se hacían pasar por herramientas populares de automatización para redes sociales y blogs, pero que en realidad incorporaban funciones de phishing para robar credenciales.

Esta semana la organización encargada del servicio RubyGems.org, Ruby Central, cedió control absoluto del repositiorio de código a miembros de Shopify y revocó el acceso a los mantenedores del proyecto sin previo aviso.

En los grandes proyectos de software de código abierto, un gobierno al mando de un dictador benevolente de por vida no es nada nuevo. El problema es que en este caso, DHH, creador de Ruby on Rails y miembro de la mesa directiva de Shopify, ha expresado opiniones políticas que ofenden a grupos importantes de la comunidad, y algunos exigen su renuncia y amenazan con bifurcar los grandes proyectos de Ruby y crear sus propias comunidades.

¿Qué tan importante debería ser realmente la política de los creadores de software? ¿Se debe separar a la persona del artista?

Se sabe que Steve Jobs fue una persona mala y un muy buen empresario. Yukihiro Matsumoto (matz) es el creador de Ruby y también es miembro del Movimiento de los Santos de los Últimos Días. DHH es grosero y muy ignorante en temas sociales porque lo ve todo desde el lente de un hombre millonario europeo.

Hay una parte de mí que siente una gran desilusión. Por otra parte me pregunto si no son necesarios este tipo de locos divergentes para poner en marcha grandes cambios en una comunidad. Sin Steve Jobs y su obsesión por los detalles que lo llevó a ser un jefe y compañero despiadado, Apple jamás hubiera alcanzado el éxito que goza. Pero eso no lo exime de haber engañado a Woz, de haber sido mal padre y de herir a tantas personas de su círculo. Incluso su enfermedad y eventual muerte, temprana e innecesaria, fue producto de sus obsesiones y convicciones.

Alberto Eintein se casó con su prima. El doctor Martin Luther King Jr. plagió su tesis y engañó a su mujer. DHH escribe estupideces racistas e ignorantes en su blog.

Las relaciones incestuosas de Einstein no le restan méritos a sus aportaciones científicas. MLK Jr. y su comportamiento como hombre de familia no le resta mérito a su activismo. DHH y su ignorancia no le resta mérito a su desempeño como desarrollador de software.

No necesito que DHH sea un referente de la justicia social. El mundo es imperfecto, las personas somos imperfectas, y es un desperdicio de energía querer cambiarlas. No nos queda más que cultivar nuestro jardín.

Espero que Shopify y Ruby Central le den el cuidado necesario a la infraestructura de Ruby. Y en caso de que hagan algo cuestionable, aquí habemos progamadores para pasar página y empezar algo nuevo.

Categoría: Ruby